ORO AMARILLO & CITRINO
FULGOR DORADO
El citrino, con su tono ámbar profundo y su transparencia cálida, es una de ellas. Fulgor dorado nace de ese destello: de la luz que no deslumbra, pero abraza; de la claridad que no invade, pero acompaña; de ese brillo que se siente antes de verse.
Tallado en talla oval y engastado en oro amarillo, el citrino revela un carácter radiante, casi líquido. Su color —entre el dorado y el miel— cambia suavemente con la luz, como un amanecer que avanza sin prisa. No es una piedra que busque protagonismo: es una piedra que crea atmósfera. Una piedra que ilumina desde dentro.
El oro amarillo actúa como un eco de esa misma calidez. No compite con el citrino: lo prolonga. Juntos construyen un lenguaje visual armonioso, envolvente, donde cada curva y cada reflejo están pensados para acompañar la piel con naturalidad.
En el colgante, el citrino se convierte en un punto de luz sereno que flota sobre el escote. En los pendientes, aporta un brillo íntimo, perfecto para el día y para la noche. En la sortija, su forma oval se integra con la mano como un gesto claro, delicado y consciente.
Fulgor dorado es una colección para mujeres que encuentran belleza en lo templado, en lo que no exige, pero permanece. Para quienes entienden la luz como una forma de presencia. Para quienes reconocen que la calidez también puede ser sofisticada.
Porque hay joyas que no brillan: respiran.
La colección Fulgor dorado es un rastro de sol que se posa con elegancia sobre la piel.
Un reflejo ámbar que se enciende con suavidad
El citrino despliega una luz que no irrumpe, sino que se expande lentamente, como un resplandor que encuentra su sitio sobre la piel.
Su tono miel crea una atmósfera luminosa que varía con el día, ofreciendo matices que van del dorado profundo a un ámbar más claro y sereno.
El oro amarillo prolonga esa calidez, convirtiéndose en un marco natural que sostiene el brillo sin dominarlo.
Cada diseño busca una presencia tranquila: curvas medidas, proporciones amables y un ritmo visual que acompaña sin imponerse.
Está concebida para mujeres que prefieren la claridad que abraza, la luz que acompaña, la sofisticación que nace de lo templado.
Porque hay destellos que iluminan y otros que reconfortan; este se queda, como un sol que nunca se apaga del todo.